El Gran Desconocido
Homilía pronunciada por el fundador del Opus Dei, el 25 de mayo de 1969, fiesta de Pentecostés. Publicada en Es Cristo que pasa.
Dios está siempre con nosotros
San Josemaría nos ayuda vivir conscientes de que Dios está junto a nosotros, porque vivimos en presencia de Dios, estemos donde estemos, hagamos lo que hagamos, ocurra lo que ocurra, en medio de las actividades de cada día.
La Ascensión del Señor a los cielos
Homilía de san Josemaría sobre la fiesta de la Ascensión del Señor al Cielo, predicada el 19 de mayo de 1966 y publicada en "Es Cristo que pasa".
Oraciones al Espíritu Santo
Oraciones para el Decenario del Espíritu Santo y. preparar la Solemnidad de Pentecostés: 'Ven, oh Santo Espíritu'; 'Veni, Creátor'; la secuencia de Pentecostés 'Ven, Espíritu divino'; y una oración al Espíritu Santo que compuso san Josemaría.
¿Qué podemos aprender de San José?
Maestro de vida interior, trabajador empeñado en su tarea, servidor fiel de Dios: éste es José. Con San José, el cristiano aprende lo que es ser de Dios y estar plenamente entre los hombres, santificando el mundo.
San Josemaría: la «locura» del amor a san José
En este breve vídeo, san Josemaría habla de san José, padre del Señor y esposo de la Virgen. "Enseñó tantas cosas a Jesús y le protegió cuando fue Niño (...). ¡Cuántas pruebas le envió el Señor y con qué delicadeza las llevó adelante!".
Ilusionarse con la vida ordinaria
“Si pones amor en tus días, cada día es distinto”, aconseja el fundador del Opus Dei a quien quiere huir de la rutina y encontrar a Dios en su jornada habitual.
Por María hacia Jesús
Homilía sobre la Virgen María, con motivo del mes de mayo, pronunciada por el fundador del Opus Dei el 4–V–1957 e incluida en el libro “Es Cristo que pasa”.
La Resurrección de Jesucristo
Textos de San Josemaría sobre la escena del Evangelio de la Resurrección de Cristo.
Cristo presente en los cristianos (Domingo Resurrección)
El tiempo pascual es tiempo de alegría, de una alegría que no se limita a esa época del año litúrgico, sino que se asienta en todo momento en el corazón del cristiano. Porque Cristo vive: Cristo no es una figura que pasó, que existió en un tiempo y que se fue, dejándonos un recuerdo y un ejemplo maravillosos.